Un estadounidense de 48 años ha perdido los brazos, las piernas y parte de la nariz por una infección en la sangre debida a los lametones de su perro
PUBLICIDADGreg Manteufel no podía imaginarse que las muestras de cariño de su perro acabarían así. Este estadounidense de 48 años ha perdido los brazos, las piernas y parte de la nariz por una infección en la sangre debida a los lametones de su perro. Los médicos del hospital donde Manteufel fue atendido asociaron la bacteria que afectó al paciente con la saliva de un can. Su esposa aún no da crédito a lo sucedido: "Contamos que la bacteria estaba probablemente en ocho perros diferentes, incluyendo el mío. Pregunté si podíamos hacer que nuestro perro se hiciera la prueba o si hay una manera de averiguar qué perro hizo esto, pero esta bacteria es natural en todos los perros y es buena para ellos"
La Doctora Silvia Muñoz-Price, especialista en enfermedades infecciosas, considera, sin embargo, que este tipo de afecciones es poco frecuente: "Entre los dueños de mascotas puedo decirles que es más probable que un dueño de mascota muera en un accidente automovilístico que contraiga este tipo de infección. Así de infrecuente es esta infección".
La mujer de Manteufel explica que su esposo estaba perfectamente hasta que comenzó a sufrir síntomas parecidos a los de la gripe. A estos síntomas les siguió un fallo en la circulación sanguinea que terminó por afectar a todas sus extremidades.