Los difíciles desafíos que enfrentará el Gobierno de Iván Duque en Colombia

Los difíciles desafíos que enfrentará el Gobierno de Iván Duque en Colombia
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Por Natalia Oelsner
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Los difíciles desafíos que enfrentará el Gobierno de Iván Duque en Colombia

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Este martes a las 9 de la noche, hora central europea, el derechista Iván Duque asumirá la presidencia de Colombia por cuatro años. A sus 42 años, el representante del partido Centro Democrático se convertirá en el mandatario más joven de la historia reciente del país.

El acto de la toma de posesión se llevará a cabo en Casa Nariño, en Bogotá, después de una campaña que dividió fuertemente a la izquierda y la derecha de Colombia. A la misma hora y en un acto sin precedentes, el izquierdista Gustavo Petro, derrotado en la segunda vuelta electoral en junio pasado, reunirá a sus seguidores en las principales plazas del país bajo el lema “por la vida y por la paz”, recordando a Iván Duque que implementar las reformas que propuso no será nada fácil.

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Un soldado vigila la Plaza Bolívar durante los preparativos para la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente Iván Duque, en Bogotá.REUTERS/Luisa Gonzalez

Las decisiones que prometió tomar el nuevo gobernante, abanderado del ex presidente Álvaro Uribe, generan incertidumbre a causa del particular contexto que atraviesa el país colombiano. Pero concretamente, ¿cuáles son los principales desafíos y asuntos con los que tendrá que lidiar el nuevo Gobierno de Iván Duque?

Euronews te lo explica.

¿Qué pasará con el acuerdo de paz y los líderes de las FARC?

La victoria presidencial de Iván Duque ha puesto en evidencia el peso determinante de Álvaro Uribe, ex presidente de 2002 a 2010 y uno de los mayores opositores de los acuerdos de paz que firmó en 2016 el presidente saliente Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El ex presidente colombiano manifestó su apoyo a Duque desde un principio, y es por esta razón que la campaña del nuevo mandatario giró en torno a propuestas para modificar los polémicos acuerdos que permitieron la creación de un nuevo partido político conformado por ex guerrilleros.

La prohibición de la conexidad del delito político con el delito del narcotráfico y la cárcel para los rebeldes de las FARC implicados en delitos atroces, son algunas de estas reformas.

Sin embargo, según el profesor de Ciencia Política en la Universidad de Medellín Pedro Piedrahita, la implementación de la primera de estas medidas sería algo “irreal” a causa de la extensión que ha tomado el narcotráfico. “Sería absurdo creer que una guerra de tantos años, de más de 50 años, se iba a financiar exclusivamente por secuestros o por extorsiones, de manera que siempre se dio una vinculación de estos grupos armados ilegales y estos grupos de guerrillas con el narcotráfico”, explicó a Euronews.

Esta reforma implicaría más específicamente que los líderes de las guerrillas que utilizaron el narcotráfico para financiar actividades ilícitas, entre ellos los 10 que forman parte del Congreso, deberían pagar cárcel.

“Los comandantes de las FARC nunca se hubieran sentado a negociar partiendo de la idea que tenían que ir a pagar cárcel, de manera que, si se hacen esas modificaciones, la estabilidad del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC estaría en serios riesgos”, añadió el experto.

Para Piedrahita, la modificación o la no implementación de estos acuerdos pondría en riesgo la estabilidad política y la seguridad en Colombia, ya que estas reformas “tienen que ver con el núcleo profundo del acuerdo”.

Por otro lado, Santos, que ganó el Premio Nobel de la Paz gracias a estos acuerdos, afirma que será muy difícil que Iván Duque cumpla estas promesas, pues el proceso de paz tiene un “blindaje constitucional”.

Violencia e inseguridad

Desde la firma de los acuerdos de paz, se ha verificado la reducción de acciones violentas por parte de las FARC, en particular los “los índices de confrontación armada” y “de acciones terroristas”.

Sin embargo, Piedrahita señala que las amenazas y la inseguridad están lejos de haber terminado, sobre todo en las zonas fronterizas del país, en particular con Ecuador, Panamá y Venezuela, donde todavía se encuentran grupos armados ilegales asociados con el crimen organizado.

“Lo que ha quedado es una confrontación por controlar las rutas del crimen organizado por donde transita la droga, las armas ilegales, el tráfico de personas, el tráfico de madera, etc.”, explica el profesor universitario.

Entre estas agrupaciones sobresalen Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y El Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como otras disidencias de las FARC.

El 30 de julio pasado, el gobierno saliente y el ELN cerraron las negociaciones en la Habana sin determinar ningún acuerdo para cesar el fuego ni cumplir con la paz absoluta.

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El ELN y el Gobierno colombiano se sientan a negociar en La Habana.REUTERS/Tomas Bravo

Para Pedro Piedrahita, el nuevo gobierno colombiano, encabezado por Iván Duque, deberá asegurar con urgencia la libertad y los derechos de los ciudadanos, así como una seguridad diferente al “militarismo”, a la “guerra” y al “ejercicio de la violencia del Estado”.

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La crisis venezolana

Sin duda alguna, la crisis venezolana no solo influyó los resultados de las elecciones, sino que también condujo los miedos y las propuestas realizadas por el partido de Iván Duque.

De acuerdo con Piedrahita, la derecha colombiana habría llevado a cabo una “invención discursiva”, afirmando que, si Gustavo Pietro ganaba, Colombia podía convertirse en “la próxima Venezuela” y enfrentar las mismas consecuencias económicas y sociales.

La ola de migración de Venezuela hacia Colombia representa uno de los mayores desafíos del gobierno de Duque. A mediados de julio de este año, Migración Colombia informó que 870.093 venezolanos se encontraban en territorio colombiano, en su balance del primer semestre de 2018.

“Los venezolanos empiezan a ser una carga fiscal para el Estado colombiano”, explica el politólogo.

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La gente hace cola para intentar cruzar la frontera entre Venezuela y Colombia por el puente internacional Simón Bolívar en San Antonio del Táchira, Venezuela.REUTERS/Carlos Eduardo Ramirez

Pero más allá de eso, Piedrahita señala que “algunos migrantes venezolanos se están asociando” con diferentes grupos delincuentes.

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Para el experto, la salida de esta crisis será posible únicamente cuando haya una transición democrática en Venezuela, pasando a un nuevo gobierno. Por el momento, considera que es necesario “atender a los migrantes”, “prender las alarmas frente a la seguridad” y “buscar los mecanismos a través del sistema internacional” para que esta transición pueda llevarse a cabo en el país vecino.

Acceso territorial y desarrollo rural

Otro elemento importante para el gobierno de Duque será definir e identificar “de quién es la tierra”. Esto permitirá al gobierno recaudar más impuestos y “desarrollar las zonas rurales" del país.

Según Piedrahita, este hecho también contribuirá a la industrialización del campo, pues Colombia sigue siendo una de los países con menor porcentaje de industrialización en la áreas rurales.

De acuerdo con el politólogo, también será necesario acordar importancia a la infraestructura, sobre todo a las vías secundarias y terciarias, todavía poco desarrolladas e indispensables para conectar las periferias de Colombia.

Fuentes adicionales • Enrique Barrueco (Comentario en off)

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