Según la OMS, el contexto de inseguridad donde se ha desarrollado el virus "es propicio para que se expanda libremente".
PUBLICIDADLa República Democrática del Congo ha empezado a administrar un tratamiento experimental a algunos pacientes infectados con el virus del ébola. Es la primera vez que se utiliza para luchar contra un brote activo.
Los trabajadores sanitarios, además, se están vacunando ya que varios de ellos se han infectado del virus.
Este nuevo brote de ébola se originó a finales de julio en Kivu del Norte, una zona en conflicto en la que hay más de cien grupos armados activos.
"Lo que estamos pidiendo a la comunidad internacional es que nos ayude a asegurar el acceso a áreas inaccesibles. También hacemos un llamamiento a las partes en guerra para que cesen las hostilidades, porque el virus es peligroso para todos", advertía el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Las organizaciones internacionales intentan llegar a estas áreas inaccesibles por la violencia para intentar frenar el avance y evitar la propagación del virus.
"También estamos intentando incrementar nuestra presencia en todas las áreas que podamos para tratar de responder y evitar una mayor propagación en centros urbanos como Goma, porque ese sería un factor agravante", explica Florent Del Pinto, jefe de Operaciones de Emergencias de IFRC
Según la Organización Mundial de la Salud, el brote es propicio para su expansión por sus características.
Unicef ha enviado toneladas de suministros y ha distribuido folletos para informar a la población.
Hasta el momento se estima que más de 40 personas han muerto en este nuevo brote de ébola, en el que se han detectado 57 casos.