La Policía turca utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes, en Estambul
Medio centenar de detenidos en una protesta en Estambul de las llamadas Madres de los Sábados. La Policía turca utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes.
Este grupo civil se reúne cada sábado, desde 1995, para pedir justicia por sus familiares desaparecidos en los años 80 y 90, la mayoría kurdos. Desaparecieron tras el golpe militar de 1980 y durante la denominada "guerra sucia" entre las fuerzas del Estado y los separatistas kurdos.
La manifestación de este sábado había sido prohibida por las autoridades. Pese a ello, las Madres de los Sábados decidieron salir a la calle.
"Nos hemos sentado en esta plaza durante 699 semanas y seguiremos esta semana también", dijeron en un comunicado.