El huracán Florence reduce su intensidad pero no su poder destructor. La evacuación se acelera por temor a que el huracán provoque inundaciones catastróficas en la costa de las dos Carolinas y Virginia, a pesar de haber pasado a categoría 2.
PUBLICIDADEl huracán Florence sigue bajando de categoría, pero no de peligrosidad, mientras cientos de miles de personas tratan de alejarse de las costas de las dos Carolinas y Virginia.
En menos de 24 horas, Florence ha bajado de categoría 4 a categoría 2. Sin embargo, las autoridades han dejado claro que hay que evacuar, porque su potencial destructor sigue intacto.
"El tiempo para irse se está agotando. Llegará un momento en el que ya será demasiado tarde y los equipos de rescate no podrán acudir porque también tendrán que refugiarse", advirtió el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster.
El huracán, cuya fuerza se han comparado a un golpe directo de Mike Tyson, avanza con vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora. Pero el peligro no viene tanto del viento como de las marejadas ciclónicas, que podrían elevar el nivel del mar hasta 4 metros en algunos puntos e inundar el litoral.
Alrededor de un millón setecientas mil personas han recibido la orden de evacuar en la costa de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia. Una orden que numerosas familias, como la de Scott han decidido ignorar.
"Lo hemos preparado todo -asegura- para tener suficiente comida, agua, baterías, radio, material de primeros auxiios. Tenemos todo lo necesario para estar a salvo".
Un oleaje intenso, así como fuertes precipitaciones, anunciarán este jueves en la costa de Las Carolinas, la llegada de Florence. Se espera que el huracán se mueve sobre la línea costera o cerca de ella durante la noche del jueves al viernes.
