Paul Manafort, exjefe de campaña de Donald Trump, ha acordado colaborar con la Fiscalía que investiga la supuesta trama rusa en las elecciones de 2016 tras un acuerdo por el que se ha declarado culpable de conspiración. Sus revelaciones podrían suponer una amenaza para el presidente estadounidense.
PUBLICIDADPaul Manafort, exjefe de campaña de Donald Trump, se declara culpable de dos delitos de conspiración como parte de un acuerdo con la fiscalía, uno de conspiración contra Estados Unidos y otro de conspiración para obstruir a la justicia.
Manfort evita así el juicio previsto para finales de mes que podría haberle costado la prisión de por vida. El trato incluye su colaboración con la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la llamada trama rusa, la supuesta inteferencia del Kremlin en las elecciones estadounidenses de 2016.
La Casa Blanca ha apresurado a declara que este acuerdo no tiene nada que ver el presidente o su campaña.
Manafort, de 69 años, está en espera de conocer la sentencia por ocho delitos de fraude después de que el mes pasado fuera declarado culpable de haber ocultado al fisco 16 millones de dólares ganados como asesor del gobierno ucraniano del prorruso Victor Yanukovich.
Este escándalo había forzado su dimisión tras haber dirigido la campaña de Trump durante cinco meses.
Su colaboración con la Fiscalía podría suponer un gran revés para el presidente estadounidense de cara a las elecciones legislativas de noviembre.