Maniobras rusas con desembarco cerca de Corea del Norte. En el pasado, Pionyang criticó duramente las maniobras conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos. Pero el régimen comunista no ha expresado inquietud por los ejercicios protagonizados por sus aliados, China y Rusia.
PUBLICIDADQuinta jornada y recta final de las maniobras militares rusas con desembarco cerca Corea del Norte. El objetivo del ejercicio es rechazar la incursión de una supuesta fuerza enemiga en la costa rusa.
A las pruebas de artillería con lanzacohetes múltiples asiste nuestra enviada especial Galina Polonskaya.
El buque de desembarco "Oslabia" lleva a la costa a varios tanques; cazas Su-25; helicópteros de asalto y piezas de artillería de distinto calibre.
"El desembarco de combate en el área del Mar de Japón forma parte de Vostok 2018. Unas maniobras que pasarán a la historia como las mayores de Rusia. El objetivo es sacar músculo y comprobar que están listos el combate. La prensa internacional no duda en titular: "Rusia no dejará que nadie la ataque", comenta nuestra corresponsal, Galina Polonskaya, empotrada a las tropas rusas, desde la base militar de Klerka.
Vladivostok es el puerto ruso más importante en el Pacífico. El "campo de batalla" al que se llega desde allí se encuentra a unos 100 kilómetros de Corea del Norte. Los ejercicios se desarrollan en los mares de Béring, Ojotsk y Japón.
"Las maniobras se llevan a cabo en varios escenarios de operaciones militares, con diferentes zonas climáticas y usos horarios distintos, y eso exige diversos esfuerzos a las tropas, asegura, Michail Gudkov, Comandante de Infantería de la Marina rusa.
En el pasado, Pionyang ha criticado duramente las maniobras conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos, por considerarlas una amenaza para su seguridad. Pero el régimen comunista no ha expresado inquietud por los ejercicios protagonizados por sus aliados, China y Rusia.