Mientras, desde Bélgica, el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, insta a seguir luchando para "la consecución de la república y su reconocimiento internacional"
PUBLICIDADMiles de estudiantes proindependencia han tomado el centro de Barcelona al grito: "las calles serán siempre nuestras". Han sido 50.000 manifestantes, según los organizadores, y 13.000, según la Guardia Urbana.
Bajo el lema "Ni olvido ni perdón. Construimos la república", han marchado desde la plaza Universitat hasta la plaza Sant Jaume, en este primer aniversario del 1-O.
Han reivindicado "la validez del resultado del referéndum" ilegal del pasado 1 de octubre, han reclamado la liberación de los líderes catalanes encarcelados, han criticado la violencia policial y han pedido la dimisión del conseller de Interior, por las cargas de los Mossos, el sábado, contra independentistas.
Puigdemont habla desde Bélgica
Mientras, desde Bélgica, el expresidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, huido de la justicia española, enviaba el siguiente mensaje:
"Pasarán los años, pasarán los gobiernos y caducarán los reyes pero en la memoria de los catalanes y las catalanas se conservará intacta la dignidad de haber hecho posible un día histórico y trascendental y la indignación por la respuesta violenta, respuesta intransigente de todos los aparatos del Estado, que pensaron que podían impedir lo que de hecho no se podía evitar de ninguna manera. Es decir, un referéndum hecho desde el pueblo, participado por el pueblo y pensado para el futuro del pueblo".
"No nos desviemos del único camino posible para vivir en una democracia plena, la consecución de la república y su reconocimiento internacional", añadía.