En Rumanía se celebra este fin de semana un simbólico referéndum constitucional. De salir adelante complicaría la hipotética legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. La clave está en el artículo 48 de la Constitución, que utiliza un término neutral equivalente a "esposos".
PUBLICIDADEn Rumanía se celebra este fin de semana un simbólico referéndum constitucional. De salir adelante complicaría la hipotética legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.
La clave está en el artículo 48 de la Constitución, que utiliza un término neutral equivalente a "esposos". La Coalición por la Familia recabó tres millones de firmas para pedir la modificación de este artículo y que incluya expresamente una descripción de la familia como "el matrimonio libremente consentido de un hombre y una mujer", para defender unos valores conservadores que consideran amenazados
"¿Cómo puede provenir esto en nombre de Dios? Ellos quieren adoptar niños. ¿Pero eso cómo es? ¿Qué niños? Los niños son el resultado de la unión entre un hombre y una mujer. ¿Cómo pueden ellos adoptar? Dejémosles que tengan su propios niños, veremos cómo lo hacen", señala Víctor, un jubilado perteneciente a la Coalición por la Familia.
La consulta, que requiere de una participación del 30% para ser considerada válida, cuenta con el respaldo de la mayoría de los partidos y de la Iglesia Ortodoxa. En el lado opuesto, entre sus detractores, está el presidente rumano y las organizaciones defensoras de Derechos Humanos.