Casi cinco millones de personas se han quedado sin suministro de agua potable en la capital mexicana. El corte durará al menos cuatro días y se debe a obras de mantenimiento en el sistema de distribución.
La Ciudad de México está sufriendo los efectos de un gigantesco corte de agua, que durará al menos cuatro días y afectará a cerca de cinco millones de personas.
El corte del suministro sirve para llevar a cabo obras en el imponente Sistema Cutzamala, que abastece de agua potable a la capital mexicana y sufre graves problemas. De hecho, las interrupciones en el suministro se han vuelto habituales en algunas alcaldías.
"Cuando estábamos chicos nunca faltó el agua -cuenta un hombre-. Es últimamente que está faltando el agua, pero siempre la tuvimos, gracias a Dios".
La población lleva semanas preparándose. Los contendores de 100 y 130 litros se han agotado en las tiendas, mientras los camiones cisterna reparten agua por la ciudad y llenan los depósitos, pero este reparto que será insuficiente.
Entretanto, las autoridades incitan a la población a hacer un uso racional del agua. Se trata, más que nada, de "sensibilizar a la gente para que no se ponga ahorita a lavar y para que junte su agua para estos días que se nos vienen muy complicados", explica Verónica Ordaz, una empleada de los equipos que informan a la población capitalina.
Este corte de agua pone de relieve la fragilidad del sistema de abastecimiento, que sufre fugas y falta de mantenimiento. A eso se suma la situación de los acuíferos sobreexplotados.
A la espera de que se reestablezca el suministro, los colegios están cerrados y se ha reducido la actividad laboral. Algunas empresas han dado días libres a sus empleados. Los hospitales serán prioritarios en la distribución gratuita de agua.