La organización ha llevado a cabo un centenar de entrevistas, muchas de personas que han huído del país, e incluso exfuncionarios alertan de la situacio´n de la mujer
El régimen más férreo del mundo no puede ocultar la normalización de los abusos sexuales en su territorio. El informe de Human Right Watch sobre la situación de las mujeres en Corea del Norte, el primero que se hace, es contundente. Entre 2015 y 2018 ha llevado a cabo 106 entrevistas. La mitad de los encuestados abandonó el país en 2011 e incluso los hombres, algunos exfuncionarios, admiten la indefensión del otro sexo frente a la violencia
"Dan una sensación de miedo y horror a las mujeres al decirles lo que pasaría si no siguieran las demandas de los poderos. Por lo tanto, ellas piensan que deben obedecer y tomáselo con calma. En otras palabras, estas cuestiones de derechos humanos no podrán ser erradicadas hasta que las medidas para resolverlas provengan de la estructura de poder del país", explica la disidente y activista Lee So-yeon
Desde pequeñas a las mujeres se les dice que deberían avergonzarse en caso de una violación, lo que hace aun más difíciles las denuncias. La situación también afecta a niñas. Y la transformación económica con mercados minoristas regulados, ha habilitado que los funcionarios abusen de las mujeres que trabajan allí bajo amenaza de quitarles la mercancía o de dejarlas sin empleo.