Los populares europeos eligen en Helsinki al alemán Manfred Weber de la Unión Social Cristiana (CSU) como candidato de la derecha europea a la presidencia de la Comisión.
PUBLICIDADEl alemán Manfred Weber ha sido elegido por sus correligionarios del Partido Popular Europeo (PPE) como candidato de la derecha a sustituir a Jean-Claude Juncker, al frente de la Comisión.
Ocho de cada diez delegados han votado por su candidatura que competía con la del exprimer ministro finlandés Alexander Stubb.
Este discreto bávaro que milita desde muy joven en la Unión Social Cristiana (CSU) lleva dieciséis años como diputado en el Parlamento Europeo. Sin embargo, no ha tenido experiencia gubernamental alguna en Alemania.
"La campaña empieza aquí mismo en Helsinki. Vamos por el buen camino. Tenemos muchas cosas que ofrecer a la gente, que hemos creado una Europa fuerte y estable, fuerte en este momento bajo el liderazgo de Jean-Claude Juncker, Donald Tusk y Antonio Tajani. Queridos colegas, dijimos que somos constructores de puentes. Tenemos la idea de cerrar las brechas que separan a los ciudadanos y a la Unión Europea. Quieren tener una Europa democrática y queremos tener una Europa ambiciosa. Esa es nuestra forma de hacer política europea y este es mi mensaje final, aprovechemos el espíritu de Helsinki. Volvamos a nuestras ciudades, a nuestros pueblos para decir a la gente que tenemos una buena propuesta para el futuro de este continente", ha dicho el candidato del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber.
Weber tiene un largo camino por delante para ver cumplidas sus aspiraciones de presidir la Comisión Europea.
De entrada, los populares europeos tendrán que ganar las elecciones y conseguir apoyos suficientes como para formar el próximo Ejecutivo comunitario.
Y es que la futura Comisión se enfrenta a grandes desafíos. La inmigración, el populismo, todo sin olvidar el cierre de las negociaciones sobre el Brexit y la futura relación con un Reino Unido, fuera de la Unión Europea.