La primer ministra británica, en plena crisis tras la dimisión de varios de sus ministros en las últimas horas, asegura que rechazar la polémica cláusula de salvaguarda colapsaría las negociaciones y acabaría con las esperanzas de acuerdo sobre el Brexit.
PUBLICIDADMay se escuda en el "interés nacional" para defender el acuerdo del Brexit.
Tras conseguir por poco el apoyo de su gabinete al borrador que ha desencadenado una serie de dimisiones en su partido, la primera ministra británica ha comparecido ante los medios convencida, ha dicho, de haber hecho lo mejor para el país.
"Creo, con toda mi alma, -afirmó May- que el camino que he trazado es el adecuado para nuestro país y para todo nuestro pueblo. Desde el principio he sabido que tendría que hacer lo necesario para que el pueblo británico vea cumplido lo que decidió en referéndum. Y eso es exactamente lo que este acuerdo aportará: el fin de la libre circulación, el fin de los grandes pagos anuales, se acabó la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE, se acabaron las Políticas Agrícola y Pesquera comunes. Este es un Brexit que cumple con las prioridades del pueblo británico.....Nadie ha presentado ninguna propuesta alternativa que cumpla con el referéndum y que garantice que no haya una frontera dura entre Irlanda del Norte e Irlanda. Y entiendo que algunas personas se sienten incómodas con los detalles sobre el mecanismo de protección, en particular en lo que respecta al acuerdo de retirada, y comparto algunas de esas preocupaciones, pero hay otro hecho ineludible: no hay ningún acuerdo posible con la Unión Europea que no implique un mecanismo de protección a modo de póliza de seguro contra el retorno a las fronteras del pasado".
Esto es lo que afirmó cuando un periodista le preguntó sobre la posibilidad de celebrar un segundo referéndum sobre el Brexit: "Por lo que a mí respecta, no habrá un segundo referéndum. Pedimos a la gente su opinión, se pronunciaron a favor de salir de la Unión Europea y es lo que haremos el 29 de marzo de 2019.