Ocho de los nueve oros de este torneo de judo han ido para atletas nipones
PUBLICIDADEn el segundo día del Gran Slam de Osaka, los campeones locales dieron un verdadero espectáculo.
Empezando con un explosivo osoto gari, el triple campeón del mundo Masashi Ebinuma, estuvo imparable, derribando a quien se le pusiera por delante. No fue menos el campeón olímpico Shohei Ono, también imparable.
Técnicas ofensivas, volteos y su propio osoto gari para llegar al combate con Ebinuma. Y no sería Ono si no hubiera realizado su uchi mata marca de la casa.
Tras una fantástica final, fue Ono el que acabó venciendo. Consiguió responder a su compatriota, controlando inteligentemente el ataque de Ebinuma, volteándole de espaldas para conseguir el oro y ser el hombre del día.
"Como judoka vengo de la Universidad Tenri, así que el Gran Slam de Osaka es nuestra casa. Poder ganar este título, aquí en Osaka, me hace muy feliz", dijo Ono tras la victoria.
Nuestra mujer del día fue Jessica Klimkait, que ganó en Japón su primer Grand Slam, con un gran despliegue de judo. Comenzó con un derribo con un ataque sode, y continuó de este modo su camino hasta final, derribando en todos los combates, dominado todas las peleas. La canadiense estuvo en forma.
En la final venció a la favorita local, Momo Tamaoki de nuevo con una técnica de barrido. La canadiense se convirtió en el primer judoka no japonés en ganar un oro en este torneo. Un logro que la abrumaba.
"Esta es probablemente la mayor victoria en competición que he conseguido. Estoy realmente muy feliz. No sé parece irreal ahora mismo", explicó Klimkait.
En la categoría de menos de 63 kilos Masako Doi consiguió una victoria técnica contra su compatriota Nami Nabekura para llegar a la cumbre del podio. Takeshi Sasaki inmovilizó en el suelo a su compatriota Kenya Kohara en la categoría de menos de 81 kilos para conseguir su segundo oro en el Judo Wold Tour del año.
Y en menos de 70 kilos la actual campeona del mundo, Chizuru Arai, superó a Anna Bernholm. Un inteligente contraataque detuvo en seco el ataque de la judoka sueca, consiguiendo retomar el control y anotarse un waza ari. El octavo de los 9 oros de Japón hasta ahora.
Nuestro moviemiento del día fue un buen ashi waza del japonés Tatsukawa. Tras un ataque inicial asestó otro zarpazo, dando saltos hasta dar con su oponente en el suelo de espaldas. Un ejemplo perfecto de la filosofía del judo: mínimo esfuerzo para una eficiencia máxima.