Tapones de corcho: cómo se hacen y porqué su producción peligra

Tapones de corcho: cómo se hacen y porqué su producción peligra
Derechos de autor European Forest Institute
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Por Ole Krogsgaard
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El cambio climático está afectando a los alcornoques, los árboles de donde se extrae el corcho, con el que se fabrican los tapones de las botellas de vino. Vamos hasta Cataluña para ver cómo está la situación y que se puede hacer.

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Durante los últimos 400 años, el material más empleado para taponar una botella de vino ha sido el corcho. El corcho es elástico y hermético, pero permite el paso de una minúscula cantidad de oxígeno que contribuye a que el vino envejezca con el tiempo. Otra de sus ventajas es que es un producto totalmente renovable y natural. El corcho proviene de la corteza de los alcornoques. La producción del mismo combina actualmente tradición y tecnología. Los silvicultores encargados de remover la corteza de los alcornoques sin dañar el árbol, emplean soluciones industriales modernas que reducen, en gran medida, el riesgo de que el corcho contamine el vino.

Pero el ecosistema que permite que los alcornoques prosperen está amenazado. El aumento de las temperaturas en la región mediterránea afecta de lleno a los cultivos. Los alcornoques padecen los efectos de la sequía, de enfermedades y de incendios forestales.

En este reportaje realizado con una cámara que filma en 360 grados, puede observar cómo se fabrican los tapones de corcho para las botellas de vino. También entrevistamos a expertos en la materia para entender: porqué la comunidad científica está procupada y qué se puede hacer al respecto.

Fuentes adicionales • Aurora Vélez

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