Están habituados a interceptar aviones militares turcos que entran en su espacio aéreo. Su especial pericia ha sido reconocida por la OTAN durante unas maniobras conjuntas desarrolladas en la ciudad de Albacete. Hablamos con ellos.
PUBLICIDADSon entrenados recreando situaciones de enfrentamiento real. Están, por tanto, preparados para afrontar cualquier amenaza. La pericia de los pilotos de combate griegos es a menuda reconocida cuando toman parte en maniobras de la OTAN.
Este año, los miembros del regimiento 335 de Tanagra han sido distinguidos como los mejores pilotos de la Alianza Atlántica durante los ejercicios aéreos conjuntos que han tenido lugar en la ciudad española de Albacete.
El capitán Vassilis Tsantilas, oficial del escuadrón 331, ha encabezado la misión griega:
"Aquí en el Mediterráneo tenemos muchas particularidades en cuanto a entorno y condiciones", explica Tsantilas. "Todo esto requiere un alto nivel de entrenamiento. Estamos entrenados para trabajar en tiempos de paz o de crisis, incluso de tensión y de guerra. Por eso estamos aquí y para eso recibimos entrenamiento".
Dimitriοs Tsumpekas también ha formado parte de la misión en Albacete.
"El objetivo de las maniobras era determinar cómo los pilotos de la OTAN trabajaríamos juntos en un corto espacio de tiempo para llevar a cabo una misión establecida por el cuartel general", comenta Tsumpekas.
Las tensiones en el mar Egeo son frecuentes, los pilotos griegos están habituados a interceptar aviones militares turcos que violan su espacio aéreo.
"Es algo que nos preocupa pero no nos afecta porque intentamos hacer aquello para lo que hemos sido entrenados, profesionalmente, de la forma correcta", dice Tsumpekas. "La política exterior es decidida por otros. Claramente seguimos lo que nos dice el cuartel general".
Las misiones que los pilotos griegos realizaron en Albacete fueron exigentes. Perosu rutina diaria lo es incluso más, especialmente en períodos de tensión en el Mar Egeo, entre Grecia y Turquía.