Los socialistas, pendientes de la decisión de Susana Díaz
PUBLICIDADLa ultraderecha entra en España por Andalucía. Es el gran titular que dejan las elecciones autonómicas, junto a la debacle del PSOE en su feudo tradicional. La formación de Santiago Abascal, consigue acceder con doce diputados al Parlamento de Sevilla y se coloca en una buena posición de partida para el año electoral que se avecina. Ha indicado que no pondrá obstáculos para acabar con 36 años de hegemonía socialista.
La escasa participación, por debajo del 60% y la segunda peor de la democracia, fue una de las claves para el hundimiento de Susana Díaz. A pesar de ser la ganadora, con 33 escaños, su formación ha perdido 400.000 votos. El PSOE ha abierto las puertas a su dimisión y la presidenta en funciones ha pedido tiempo para la reflexión. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien el resultado en Andalucía también deja tocado, ha reafirmado su vocación europeísta y de defensa de los valores constitucionales frente a Vox.
La pugna está ahora abierta para alcanzar el Palacio de San Telmo. El líder de Ciudadanos en la región, Juan Marín, ya ha presentado sus credenciales amparándose en que su formación es la que más ha mejorado sus resultados y es favorable a un pacto con PP y PSOE aunque no rechaza el apoyo de VOX. El Partido Popular, que pese a su segunda posición perdió siete diputados, ha mostrado pocas reticencias para pactar con la fuerza ultraderechista y lograr que Juan Manuel Moreno sea presidente de la Junta.