El secretario de la organización, Antonio Guterres, muestra una ambición sin precedentes
PUBLICIDADUna orquesta de mineros a las puertas de la cumbre del clima. Es la paradoja que rodea a la COP 24 que se celebra en la ciudad polaca de Katowice. Uno de los temas candentes de la cita organizada por la ONU es precisamente el del carbón y los otros combustibles fósiles, aunque los trabajadores de la mina, que celebraban el día de su patrona, defienden su actividad.
"Hasta donde yo sé, los depósitos de carbón pueden durar muchos años. Espero que nadie quiera cerrar la mina de la noche a la mañana. Estoy de acuerdo con la necesidad de ser favorable a la ecología y buscar otras fuentes de energía, pero nada que se cierre de un día para otro dará un buen resultado", ha sostenido Andrezj Kaszuba, director de la orquesta de mineros.
Muy contrario a esta tesis ha sido el contenido del segundo día de la cumbre. El secretario general de la ONU ha urgido a una "ambición sin precedentes" y a una "acción inmediata" para frenar el cambio climático que ya tiene consecuencias palpables en África, Asia o los trópicos. "Tenemos que seguir una línea en la que haya una tendencia a la reducción del papel del carbón, el petróleo y el gas -y el carbón, por supuesto, es que más carbono tiene por naturaleza-.y a un mayor porcentaje de recursos renovables de energía", ha dicho Guterres.
Según Guterres, las medidas que se están tomando no son suficientes para acotar la subida de las temperaturas de acuerdo a la cumbre de París 2015. Los representantes de 197 países tienen hasta el día 14 de diciembre para alcanzar pactos de vital trascendencia.