Es la quinta agresión de este tipo en una semana.
Dos ataques en los territorios ocupados palestinos han dejado dos soldados israelíes muertos y cuatro heridos.
El primer incidente tuvo lugar en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este. Un palestino, originario de Cisjordania, apuñaló e hirió a dos agentes, antes de ser abatido a tiros por la Policía israelí.
Poco después, en una parada de autobús cerca de Ramala, un hombre disparó contra militares y civiles, matando a dos soldados, dejando a otro en estado crítico y a una mujer con heridas moderadas.
Tras este ataque, el Ejército israelí ha reforzado su presencia en Cisjordania y cerrado los accesos a Ramala, hacia donde habría huido en un coche el atacante, que se sospecha actuó solo.
El domingo, un ataque similar, no lejos de allí, acabó con siete heridos, entre ellos una mujer de 21 años, embarazada de siete meses. El bebé no sobrevivió. La madre continúa en un estado grave.