El primer ministro australiano también se muestra dispuesto a reconocer las aspiraciones de un futuro Estado para los palestinos con Jerusalén Este como su capital. La Embajada de Tel Aviv, de momento, no será trasladada.
PUBLICIDADAustralia reconoce a Jerusalén Oeste como capital de Israel. Así lo anunció este sábado su primer ministro, Scott Morrison, que quiso dejar claro que dicha decisión respeta el compromiso australiano con la llamada solución de los dos Estados, con Jerusalén Este como capital palestina. Morrison matizó también que de momento la Embajada australiana permanecerá en Tel Aviv, hasta que el traslado de la misma a Jerusalén sea algo práctico.
"Australia reconocerá a Jerusalén Oeste, donde está la sede de la Knesset o Parlamento de Israel y muchas de sus instituciones gubernamentales, como la capital de Israel", indicó Morrison desde Sídney. "Y esperamos trasladar nuestra Embajada a Jerusalén Occidental cuando sea posible, con el fin de apoyar el estatuto final, una vez que este tenga lugar".
El Gobierno australiano da así un paso al frente con la intención, asegura, de "romper un estancamiento" que no beneficia a nadie, si bien ya se ha encontrado con duras críticas desde la propia oposición pero también desde el exterior: la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), catalogó este sábado de "irresponsable" el anuncio australiano, y aseguró que el mismo "contradice la paz y la seguridad mundial".
Con esta histórica decisión Canberra sigue los pasos de Washington, que en diciembre de 2017 reconocía a Jerusalén como capital de Israel y en mayo de este año situaba en esta ciudad su Embajada. Guatemala y Paraguay también se sumaron a la iniciativa estadounidense, si bien Paraguay reculó más adelante al devolver a Tel Aviv su representación diplomática.