Cataluña se blinda ante las protestas del 21D, en un ambiente caldeado por el juicio inminente a los líderes independentistas.
PUBLICIDADBarcelona está preparada para el Consejo de Ministros de este viernes en la Lonja de Mar. Pero el ambiente está caldeado con el juicio inminente a los líderes independentistas y el primer aniversario de las elecciones autonómicas.
"Es una provocación pero los catalanes estamos acostumbrados", dice resignado un barcelonés.
Atrás queda la llamada "revolución de las sonrisas". Organizaciones proindependentistas han llamado a manifestarse. Pau asistirá a las protestas para bloquear la reunión:
"Espero que no haya violencia, no creo que sea así, todo lo que queremos es impedir la reunión bloqueando las calles pero sin violencia".
Algunos grupos secesionistas son partidarios de bloquear la ciudad con protestas masivas y cortes de carreteras en toda Cataluña. Además, se ha convocado un paro general de dos horas que puede afectar a los servicios de trenes y transportes.
"No entiendo que haya un sector que quiere seguir dinamitando la situación que hay, cuando lo que se necesita es un diálogo", señala otro entrevistado.
Astrid Barrio es analista política:
"Incluso desde sectores del Gobierno (catalán) se anima, el presidente en ocasiones ha animado a que sectores del independentismo movilizados en la calle presionen pero no tiene capacidad de control sobre ellos."
Ante las movilizaciones programadas para el 21D, Cataluña se ha blindado. con 9.000 agentes desplegados.
"Según lo que ocurra en las calles de Barcelona este viernes ambos gobiernos, el español y el catalán podrían tener que redefinir sus políticas. Si hay enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, Pedro Sánchez tendrá que decidir si sigue con la línea del acercamiento o si por el contrario endurece su discurso contra el Gobierno catalán."
Cristina Giner, Euronews, Barcelona