Los huelguistas piden subidas salariales y protestan por la subida de la inflación
El poderoso sindicato UGTT paraliza Túnez con una convocatoria de huelga de la función pública que ha tenido un seguimiento masivo.
Los huelguistas exigen subidas salariales y protestan contra la inflación y las políticas de recorte y austeridad impuestas por exigencia del Fondo Monetario Internacional.
Médicos y profesores no aparecieron en sus puestos de trabajo, puertos y aeropuertos sufrieron decenas de retrasos y los ministerios ni siquiera abrieron sus puertas.
El debilitado Gobierno de Yusef Chahed recibe otro duro golpe.
Desde la caída del régimen de Ben Ali en 2011 y a pesar de un ligero crecimiento económico registrado tras el fin de la revolución, el paro continúa siendo alto, por encima del 15%, y la inflación se ha disparado, en gran parte por una fuerte devaluación del dinar.