Putin recibido con la alfombra roja en Belgrado
PUBLICIDADCon la cabeza en Europa, pero con el corazón en Rusia. Serbia ha acogido con calidez al presidente ruso Vladimir Putin en su visita el jueves a Belgrado.
Putin, que ha acusado a Estados Unidos y otros países occidentales de desestabilizar los Balcanes, ha firmado acuerdos de cooperación con el presidente serbio Vucic en asuntos militares y energéticos.
Esta visita de alto nivel puede ser vista como una manera de Belgrado de presionar a Bruselas en su pretensión de unirse a la UE en 2025.
El acceso de Serbia requiere resolver la disputa con su antigua provincia, Kósovo, que se independizó de manera unilateral en 2008. Muchos serbios consideran a Rusia como su mejor aliado, especialmente por su apoyo ante el conflicto con Prístina. Miles de persona han tomado las calles de Belgrado para saludar al presidente ruso durante su visita.
Pero justo un día antes... lo contrario. Las mismas calles llenas de gente protestando contra el presidente serbio, al que acusan de reprimir a los medios y crear un clima de violencia política.
En medio de los problemas que afronta el Gobierno, hay rumores de que habrá nuevas elecciones. Pero todavía el irresuelto asunto de Kósovo será un punto fundamental para Serbia, para así evitar ambigüedades en sus relaciones con Rusia y sus aliados occidentales.