El pontífice congregó a cientos de miles de personas en su última misa en Panamá, donde se celebró la Jornada Mundial de la Juventud 2019.
PUBLICIDADEl pontífice clausuró la Jornada Mundial de la Juventud con una multitudinaria misa al aire libre a la que asistieron unas 700.000 personas, según los organizadores.
En ella, pidió a los jóvenes trabajar contra el "miedo y la exclusión, la especulación y la manipulación".
Durante este viaje, el tema de la inmigración estuvo presente en todos sus sermones y pidió una solución "justa y pacífica" para superar la crisis en Venezuela.
Fue la primera vez que estas Jornadas de la Juventud se celebran en Centroamérica. Las próximas, dentro de tres años, tendrán lugar en Lisboa.
Después de pasar una semana en el Vaticano, el pontífice pondrá rumbo a Emiratos Árabes Unidos, donde oficiará una misa pública.