La Iglesia católica española no encargará a las diócesis del país un informe sobre posible casos de pederastia ya que considera que "no tiene autoridad para hacerlo".
PUBLICIDADLa Iglesia católica española no encargará a las diócesis del país un informe sobre posibles casos de pederastia ya que considera que "no tiene autoridad para hacerlo".
Así lo explicó este miércoles en una rueda de prensa Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal, órgano máximo de la Iglesia en España, días después de asistir en Roma al encuentro para la protección de menores convocado por el papa Francisco.
"La Conferencia Episcopal no tiene la autoridad sobre las diócesis para hacer este tipo de estudio, que cada diócesis haga lo que considere oportuno", dijo.
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Blázquez señaló que está a la espera de recibir del Vaticano las normas de actuación frente a los casos de abusos sexuales a menores, que aún se están elaborando y que serán comunes para toda la Iglesia.
El presidente de la Conferencia Episcopal española explicó que pronto recibirán "normas concretas" y no sólo orientaciones "de las que los obispos vamos a ser examinados", porque "las normas, si se quebrantan, se piden cuentas, y de las orientaciones es más difícil".
A la espera de esas directrices de Roma, la Iglesia católica española no ha tomado aún ninguna medida nueva para abordar la problemática de la pederastia, aunque Blázquez subrayó que no van a volver a repetir como solución el traslado de los abusadores a otras diócesis.
"Un problema de pederastia no se cura con un traslado, una cuestión de este estilo no se cura sólo económicamente, estamos tratando de relaciones personales heridas, profundamente heridas", señaló.
También confirmó que las diócesis está dispuestas a colaborar con la Justicia, a través de la denuncia al Ministerio Fiscal, aunque pidió que se respete la presunción de inocencia del supuesto abusador porque "no es bueno que desde el momento en que hay una denuncia, aparezca uno ante la sociedad como condenado".
El Ministerio español de Justicia pidió el pasado 7 de febrero a la Iglesia católica toda la información que disponga sobre investigaciones internas y procedimientos abiertos por denuncias de abusos y agresiones sexuales en instituciones religiosas.
Actualmente en España hay una investigación abierta por la compañía religiosa de los Jesuitas en Cataluña (noreste) por los posibles abusos cometidos en sus colegios desde los años 60.