El Gobierno sueco no apoya el regreso de los combatientes del grupo Estado Islámico ni de sus familiares.
Según el Servicio de Seguridad Sueco, unas 300 personas viajaron de Suecia a Siria para unirse a las filas del grupo Estado Islámico. Ahora, en el país nórdico se ha reavivado el debate sobre el retorno de los combatientes del ISIS y sus familias. Una mujer sueca que se unió a los yihadistas hace 6 años pide ahora ayuda. Queire volver a Suecia con sus dos hijos.
El Gobierno sueco no apoya el retorno de los yihadistas. Algunos partidos piden incluso que se les retire la nacionalidad sueca, aunque sean apátridas.
Adam Marttinen, portavoz de los Demócratas de Suecia:
"Esta es una forma razonable de proteger a Suecia del islamismo radical. No veo otra manera. Esto podría llevarnos a mantener a la gente bajo custodia durante mucho tiempo mientras trabajamos para saber dónde deberían vivir, aunque Suecia no es una alternativa."
Este caso no es el único en Europa. Shamima Begum se casó con un holandés que se unió a las filas del Dásh pidió regresar a su país natal, Gran Bretaña, que rechazó la petición y negó la ciudadanía británica a la mujer.
En Alemania, este asunto divide a los partidos. Algunos se pronuncian a favor de los retornos si no suponen un peligro para el país.