El Brexit pone de muy malas pulgas a muchos dueños de mascotas en el Reino Unido. Decenas participaron el domingo en una "cena perruna" frente al parlamento para ladrar contra los políticos y exigir la convocatoria de un "Guauferéndum".
PUBLICIDADEl Brexit pone de muy malas pulgas a muchos dueños de mascotas en el Reino Unido... Decenas organizaron el domingo una cena perruna frente al Parlamento británico para exigir la convocatoria de un "Guauferéndum" e intentar así dar la vuelta a una tortilla que tiene muy mala pinta para sus animales queridos. Daniel Elkan, es el impulsor de la petición:
"Theresa May está tratando de amenazarnos con su acuerdo o ningún acuerdo y eso no es democrático. ¿Por qué la gente no podría tener otra opinión? Por eso los perros han estado aquí ladrando durante la cena. Queremos enviar un mensaje a los políticos de que no es suficiente. Necesitamos que el pueblo vote".
Durante la cena, la comidilla fueron las consecuencias del Brexit en el mundo perruno: Subirá el precio de la comida, habrá escasez de veterinarios y, despojadas del pasaporte canino europeo, las mascotas se convertirán en una onerosa carga, en términos de tiempo y de dinero, a la hora de viajar a los países de la UE.
Se estima que unas 300.000 mascotas británicas cruzan todos los años el Canal de Mancha. A dos semanas de la fecha tope para el Brexit, hay quien confía en que las discusiones a cara de perro que tienen lugar en Westminster brinden una segunda oportunidad para votar.