El piloto Marcos Garrido, de 14 años, muere en un accidente en el circuito de Jerez
PUBLICIDADMarcos Garrido Beltrán, piloto gaditano, ha fallecido víctima de un accidente en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto. El joven de 14 años sufrió una caída en el transcurso de una carrera de la categoría SP 300 que se disputaba en el asfalto de la pista andaluza.
Tras sufrir el accidente, en la sexta de las diez vueltas que componían la prueba, los servicios médicos decidieron trasladarlo al hospital, sin que nadie pudiera imaginar el posterior y trágico desenlace. Dado que ya se había disputado el 75 % de la carrera, los comisarios alzaron la bandera roja y dieron por terminada la competición.
En la caída se vieron implicados dos pilotos. El joven fallecido iba por delante del otro accidentado y, algunos de los presentes en el circuito presumen que éste último le pudo golpear, sin querer, y provocarle las heridas que, a la postre, causaron su muerte. En cualquier caso, precisan quienes asistieron al suceso, "no parecía que el accidente tuviese la gravedad que acabó teniendo".
Marcos Garrido Beltrán fue trasladado al Hospital General de Jerez donde falleció casi una hora después de su ingreso, según explica la Federación Andaluza de Motociclismo (FAM) en un comunicado. "Desde la FAM y toda la organización del Campeonato Interautonómico de Velocidad (CIV), nuestras más sinceras condolencias a todos sus familiares y amigos", concluyó el texto de la Federación respecto a un jovencísimo piloto, natural de Rota y que formaba parte del equipo CD Cardoso Racing.
El gaditano empezó a pilotar cuando tenía tan solo dos años. Con seis años se proclamó campeón del Trofeo Andaluz Copa Sur ANPA (Asociación Nacional de Pilotos Aficionados). Cinco años más tarde, en una trayectoria deportiva ascendente, tomó parte en el Campeonato de España. Este domingo, 24 de marzo de 2019, su prometedora carrera quedó truncada por una fatal caída.
El Circuito de Jerez-Ángel Nieto fue inaugurado en 1985. El de Marcos Garrido Beltrán es el tercer accidente mortal que se registra en la historia de la pista andaluza. El primero se produjo en el año 1990, cuando falleció el piloto cordobés Javier Moreno. Apenas tres años más tarde, tuvo lugar la muerte del japonés Nobouki Wakai. Como ocurrió este domingo, ninguno de ellos llegó a fallecer sobre el asfalto sino, poco después, en el hospital al que fueron trasladados.