Durante su visita a Rabat, Francisco ha abogado por enfrentar el fanatismo y se ha referido a la inmigración como un fenómeno que "no se resuelve construyendo barreras o negando la asistencia"
PUBLICIDADEl Papa Francisco ha llegado este sábado a Rabat para iniciar una visita simbólica de dos días casi 33 años después de la última visita de un Papa al país magrebí.
A su llegada, ha sido recibido en una ceremonia por el rey Mohamed VI y su hijo.
En el encuentro con la población en la explanada Hassan Tour, el Papa se ha referido al fanatismo y fundamentalismo religioso que, ha dicho, hay que enfrentar con la solidaridad de todos los creyentes. Bergoglio ha añadido que es necesaria una preparación apropiada de los futuros guias religiosos".
"Me complace poder visitar en breve el Instituto Mohammed VI para imanes y predicadores, con el fin de proporcionar una formación adecuada y sana contra todas las formas de extremismo, que a menudo conducen a la violencia y al terrorismo y que, en cualquier caso, constituyen una ofensa a la religión y a Dios mismo. Sabemos, de hecho, lo necesario que es que los futuros líderes religiosos estén debidamente preparados si queremos revivir el verdadero sentido religioso en los corazones de las nuevas generaciones", ha dicho el Papa durante su discurso.
También ha querido hablar de inmigración, un fenómeno que "no se resuelve construyendo barreras o negando la asistencia", ha dicho, sino eliminando las causas que obligan a estas personas a dejar sus países. "Vosotros sabéis cuánto me preocupa la suerte, a menudo terrible, de estas personas que en gran parte no dejarían sus países si no estuvieran obligadas a hacerlo", ha insistido.
Durante su llegada en el papa móvil, las autoridades han detenido a un hombre que ha salido corriendo entre la comitiva de vehículos intentando llegar al Rey de Marruecos.
Tras la visita al mausoleo de Mohammed V y al instituto para predicadores, el pontífice visitará el centro de Caritas.