Una docena de personas se encontraban en el famoso lago de Jökulsárlón cuando de repente una parte de un glaciar cayó provocando una series de olas gigantes que obligaron a los espectadores a correr despavoridos del lugar.
Un domingo que quedará marcado en la memoria de los turistas de la laguna glaciar de Jökulsárlón, en el sudeste de Islandia.
Mientras disfrutaban del hermoso paisaje boreal, grandes trozos de hielo del glaciar Breiðamerkurjökull cayeron en el agua, creando una gran ola que se precipitó hacia la orilla.
Los espectadores tuvieron que correr hacia un lugar seguro, aunque no se reportaron heridos.
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Stephen Mantler, un guía de montaña de la compañía de turismo Háfjall, capturó las imágenes. Describió el suceso como "uno de los más grandes y cercanos que hemos visto este invierno".
"También es una buena ilustración de por qué siempre decimos a nuestros clientes que abandonen inmediatamente la playa si el glaciar se cae", añadió.
La página dedicada al turismo nacional "Guide to Iceland" menciona que el Breiðamerkurjökull "está en constante deterioro, rompiéndose y derritiéndose, lo que hace que la laguna del glaciar Jökulsárlón aumente de tamaño; tiene menos de un siglo, pero ya es el lago más profundo de Islandia".
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Este glacial sufre las consecuencias del calentamiento global que amenaza con desaparecer los puntos más fríos del planeta. Asimismo, el cambio climático da apertura a fenómenos meteorológicos extremos o de alto impacto que afectan severamente la vida de millones de personas.
Según la Organización Meteorológica Mundial, los últimos cuatro años han sido los más cálidos de la historia lo que se traduce en el deshielo de los glaciares.