Cien días de duelo nacional para no olvidar el genocidio en Ruanda
Ruanda vuelve a caminar como "una familia unida". Es el mensaje que ha transmitido al mundo el presidente ruandés, Paul Kagame, en el 25º aniversario del genocidio en el que perecieron 800.00 personas, la abrumadora mayoría de la etnia tutsi. Arropado por algunos líderes extranjeros, Kagame presidió una ceremonia en el Estadio Amahoro de Kigali destinada a evitar que aquel trágico episodio caiga en el olvido en un país en el que el 60% de la población tiene menos de 25 años.
"En 1994 murió mucha gente aquí. Es como caminar junto ellos recordando cómo sufrieron. Cosas como ésta... es un gran día para mí", explicaba un joven.
"Tenemos que recordar porque, cuando uno recuerda se protege. Es como preservar y dignificar el respeto a quienes murieron y al tiempo dar orgullo a quienes sobrevivieron", añadía otro.
Al caer la noche, miles de velas iluminaron el estadio. Kagame decretó 100 días de duelo nacional, el tiempo que duró la masacre perpetrada por extremistas hutus ante los ojos atónitos de un mundo que no supo o no quiso reaccionar.
Francia, que entonces mantenía un estrecho contacto con los extremistas hutus, aún no ha normalizado sus relaciones con Kigali. El presidente francés, Emmanuel Macron, declinó participar en la ceremonia, pero ordenó la creación de una comisión que investigue el papel de Francia en lo ocurrido.