Según proyecciones de medios locales basadas en resultados oficiales, su partido logradía los mismos escaños que el de su rival Gantz, pero tiene una mayor facilidad para lograr una coalición de gobierno.
Netanyahu ganaría la partida en las elecciones legislativas israelíes pese la igualdad de los dos principales candidatos y a los sondeos a pie de urna que daban ventaja a su rival.
Likud, el partido del actual primer ministro, lograría un margen mayor de votos y alcanzaría los 35 escaños, según proyecciones de medios locales basadas en resultados oficiales, los mismos escaños que la coalición centrista Azul y Blanco.
A ello se une que Netanyahu conseguiría más fácilmente un Gobierno de coalición de derechas que su rival centrista en un parlamento con 120 escaños.
La igualdad ha sido tal que incluso los dos candidatos llegaron a clamar victoria en las redes sociales.
Sería el quinto mandato de Netanyahu, que se convertiría así en el primer ministro israelí con más tiempo en el cargo. Sin embargo, los escándalos de corrupción que salpicaron su imagen en los últimos meses propiciaron el ascenso de Benny Gantz.