Ocho siglos de historia de Francia
PUBLICIDADOcho siglos de historia se alzaban hasta hace unas horas de manera imponente en el corazón de París. Con sus torres gemelas, su afilada aguja y un gigantesco rosetón central, el perfil repleto de gárgolas de la Catedral de Notre Dame es tan emblemático y conocido en todo el mundo como el de la mismísima Torre Eiffel. Retratada por pintores, alabada y descrita con detalle por poetas y escritores, Notre Dame es mucho más que un templo religioso: es un trozo del alma de Francia, de su historia.
El papa Alejandro III bendijo la primera piedra cuando comenzó su construcción en el siglo XII. En su interior fueron coronados reyes y emperadores, y allí fue beatificada Juana de Arco.
Junto a obras de arte de incalculable valor albergaba reliquias veneradas por millones de católicos de todo el mundo, entre ellas la supuesta corona de espinas con la que, según el Nuevo Testamento, Jesús de Nazaret fue coronado “rey de los judíos” por los soldados romanos que se burlaban de él.
Hace apenas unos días, en el marco de los trabajos de restauración que se estaban realizando en el edificio, fueron retiradas dieciséis grandes estatuas de su fachada. Una delicada operación que fue seguida con gran interés por muchos turistas.