Nicaragua, un año de cólera. Se cumple un año desde que estallaron las protestas sociales y el país sigue inmerso en una profunda crisis socioeconómica sin visos de solución. Crónica de un año con cientos de muertos, detenidos y decenas de miles de exiliados
PUBLICIDADNicaragua cumple un año de rebelión social contra el gobierno de Daniel Ortega. Un año de profunda crisis sociopolítica. que ha dejado cientos de muertos y detenidos, y decenas de miles de exiliados, sin que se perciba una solución en el horizonte.
El detonante de la crisis fue una impopular reforma de las pensiones. Las protestas se convirtieron pronto en altavoz del malestar social y los manifestantes, con los universitarios en primera línea, empezaron a reclamar la salida del poder del presidente Ortega y de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
La represión, de fuerzas de seguridad y grupos afines al gobierno fue implacable, con las cifras de muertos que crecían día tras día, mientras Amnistía Internacional denunciaba "ejecuciones extrajudiciales" con el conocimiento del presidente Ortega.
Masaya, símbolo de resistencia
La ciudad de Masaya fue el símbolo de la resistencia, replicada en otros muchos lugares del país. Una resistencia aplastada sin ambages en una operación de limpieza lanzada desde el poder.
El 31 de mayo de 2018, la violencia alcanza uno de sus picos más altos. La manifestación del Día de la Madre, acaban en baño de sangre, con al menos 15 muertos y 199 heridos, mientras Ortega dice "aquí nos quedamos". Para el antiguo guerrillero sandinista, las protestas no son más que un intento de golpe de estado de la oposición, con el apoyo de la iglesia católica y de Washigton.
Negociaciones en vía muerta
Las sanciones y condenas internacionales no han desbloqueado la situación, tampoco las negociaciones, infructuosas hasta el momento. Este año sangriento en Nicaragua, se salda con al menos 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. A día de hoy se calcula que hay más de 800 manifestantes presos, mientras unas 62.000 personas han salido del país, según ACNUR, por razones políticas, pero también económicas, pues Nicaragua está sumida en la recesión.
La víspera del aniversario, más detenciones y sanciones de Washington
Este martes, una manifestación prohibida por las autoridades acabó, según la oposición, con más de sesenta detenidos, algo que niega el gobierno. Estados Unidos ha anunciado una nueva batería de sanciones contra Nicaragua, en concreto contra la vicepresidenta Rosario Murillo y el hijo del presidente, Laureano Ortega Murillo, mientras la crisis sigue estancada en vía muerta.