El primer debate de los cuatro candidatos al gobierno de España deja diferentes opiniones sobre los ganadores en la prensa y decepciona en la calle
PUBLICIDADA la espera de la segunda vuelta de este martes, el debate es ahora quién ganó el debate.
Para los diarios conservadores la victoria es clara para el candidato liberal de Ciudadanos mientras que el socialista Pedro Sánchez salva la noche para los progresistas.
Pero en la calle, el consenso es la decepción. "No quieren debatir, sólo quieren tener un mitin político que ya habían planeado. No les importa la gente. Tienen muy poco nivel", dice un ciudadano.
"En cuanto al contenido, el mejor fue, con diferencia, Pablo Iglesias. Albert Rivera sólo habló de sus propias ideas sin desarrollarlas. Pablo Casado estaba fuera. Creo que tenemos que apreciar el trabajo del Presidente Pedro Sánchez, que creo que lo hizo muy bien, opina otra mujer. Y una tercera cree que se plantearon "pocas soluciones verdaderas a los problemas que creo que España tiene".
El problema catalán acaparó gran parte del protagonismo en el primer encuentro en la Televisión pública de los cuatro candidatos al gobierno de España. "Hablan mucho de Cataluña y no de lo que es realmente importante para los ciudadanos", critica una catalana. Otro hombre asegura: "me preocupo por mi padre, que está pagando más de dos mil euros por una residencia y además no está bien cuidado. Eso es lo que me importa y me sorprende. Cataluña, las banderas, España, no me importan".
Para el analista político Antoni Gutiérrez-Rubí, todos los candidatos han presentado una imagen diferente a la que nos tienen acostumbrados. "Pablo Casado fue menos agresivo y activo de lo que mostró durante la campaña como líder del Partido Popular. Pedro Sánchez esquivó las preguntas controvertidas y evitó cometer cualquier error que le pudiera comprometer.
"Rivera, con su iniciativa constante, sus interrupciones, sus letreros, sus rótulos, sus fotografías, fue el más pugilístico. Y para mí, la sorpresa de la noche fue Pablo Iglesias", asegura Gutiérrez-Rubi, quien cree que la forma en que defendió la constitución fue un acierto que le permitió recuperar la constitución española como un argumento válido para la izquierda.
El próximo debate en Atresmedia les presenta una nueva oportunidad para corregir errores y asestar algún golpe final.