Caio Mussolini dice que él no es fascista y que la izquierda no tiene propuestas para el pueblo. Tiene que darse a conocer en tiempo récord y no le hace ascos a aprovechar el apellido de su bisabuelo. EL 70% de los italianos rechaza volver a un capítulo tan oscuro de su historia.
PUBLICIDADAquí en Taranto, el nombre de Mussolini reabre viejas heridas. Es la ciudad elegida por el bisnieto del dictador para lanzar su campaña como candidato de las elecciones europeas.
Pero antes del encuentro con su seguidores, un grupo local antifascista le deja bien claro que no es bienvenido.
"En 2019 no puedo aceptar esta propaganda otra vez. Son fascistas que propagan el odio", dice este manifestante.
Cuando llega Caio Mussolini le pide a su público que los ignore . Su respuesta es retransmitida en directo en Facebook.
"Tristemente, la izquierda aún vive en el pasado y no tiene nada que proponer. Está lejos de las necesidades del pueblo", se lamenta Mussolini.
Unas cincuenta personas se acercaron a escucharlo en un restaurante junto al mar. Algunos lo conocen desde hace años. Otros lo ven por primera vez.
"Soy una nostálgica y para mí es un honor estar aquí y escucharlo", dice esta mujer.
"El apellido Mussolini es como cualquier otro, no me asusta", asegura otra.
Caio Mussolini pide ser juzgado por su currículum y no por su nombre. No se considera a sí mismo un fascista, aunque cree que la marca Mussolini sigue vendiendo.
"Necesito ser conocido en muy poco tiempo y necesito que muchos me prefieran. La única forma de conseguirlo es hacer que la gente me conozca, puede que aprovechando la ventaja que me da mi apellido".
El reto político de Caio Mussolini comienza aquí, en el sur de Italia. ¿Pero qué significa el regreso de Mussolini hoy para el país, al traer recuerdos del fascismo, un capítulo oscuro de la historia de Italia? ".
El pasado 25 de abril más italianos de lo habitual salieron a la calle a celebrar el Día de la Liberación, el final de la ocupación nazi del país durante la Segunda Guerra Mundial. Culpan a Matteo Salvini y cuentan por qué el nombre de Mussolini está rodeado de tanta polémica.
"Creo que es increíble. No podemos permitir que estos políticos de ultraderecha estén en el Gobierno", asegura esta chica.
Federigo Argentieri, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad John Cabot nos explica por qué es tan particular la relación de Italia con este capítulo de su historia.
"Por cierto legado de nostalgia por el fascismo. 'El fascismo, después de todo, no estuvo tan mal, Mussolini hizo algunas cosas buenas...' Todas estas leyendas todavía circulan por ahí".
Sea cual sea el resultado de los comicios europeos, según una reciente encuesta el setenta por ciento de los italianos se niega a retrasar el reloj tanto tiempo.