Vive un momento "muy difícil". Así es como ha calificado Theresa May la situación del Partido Conservador, tras el varapalo sufrido en los comicios locales en Inglaterra, donde perdió más de 500 escaños
PUBLICIDADVive un momento "muy difícil". Así es como ha calificado Theresa May la situación del Partido Conservador, tras el varapalo sufrido en los comicios locales en Inglaterra, donde perdió más de 500 escaños. El resultado de las urnas, en las elecciones municipales celebradas el jueves, supone un serio aviso para el bloque de los "tories".
"Este es un momento difícil para nuestro partido. Y estos resultados electorales son un síntoma de ello. Tenemos el privilegio de gobernar nuestro partido en un momento trascendental y tenemos la responsabilidad de llevar a cabo algo verdaderamente histórico. Considero que hemos recibido un mensaje claro tras las elecciones del jueves, tanto para nosotros como para el Partido Laborista. ¡Avanzad y completad el Brexit!", declara Theresa May.
Los laboristas también sufrieron un fuerte varapalo en las elecciones locales inglesas, a la espera de los resultados de las urnas en los comicios de Irlanda del Norte. No se votó en Escocia ni en Gales.
"Ocurrió por varias razones. Algunas de ellas relacionadas con factores locales y otras con personas que probablemente no estaban de acuerdo con la actitud de ambas partes ante la Unión Europea. Nuestra política es que somos el único partido que busca atraer a la gente, independientemente de cómo votaron en 2016, y asegurarnos de que tratamos de defender el empleo y las condiciones de trabajo en esta nación. Un tema de la agenda que es bastante importante", señala Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista.
Los ciudadanos de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, votaron en un referéndum en 2016, la salida del Reino Unido de la Unión Europea. La mayoría optó por el sí al Brexit. Prevista para el pasado 29 de marzo, la retirada oficial se retrasó al próximo 31 de octubre, después de que el Parlamento rechazase varias veces el acuerdo de salida negociado entre Londres y Bruselas.