El discurso antimigratorio engrendra nuevos partidos en Hungría de cara a las elecciones europeas.
PUBLICIDADLa crisis migratoria en Europa alcanzó su apogeo en 2015 cuando miles de personas desesperadas llegaron a pisar suelo húngaro. La mayoría había llegado a través de una ruta que pasaba por Serbia hasta la frontera con Hungría.
La respuesta del gobierno magiar fue rápida: una alambrada y el aumento de patrullas policiales. Dos medidas muy criticadas por los líderes en Bruselas. Pero encontró el apoyo de los ciudadanos y engendró partidos antiinmigrantes que ahora se encuentran en las elecciones de la UE.
"Los partidos en Europa se están separando entre grupos pro-migración y anti-migración. Este es el mensaje principal de la campaña. Dentro de esto, hay muchas diferencias, al igual que hay muchos debates y preguntas en disputa entre el partido que yo dirijo y el Fidesz. Pero en esto estamos de acuerdo, que la migración debe detenerse", explicó Laszlo Torczkai, alcalde de Asotthalom y candidato del Movimiento Nuestra Patria.
Se prevé Fidesz, liderado por el primer ministro Victor Orban, obtenga hasta 14 de los 21 escaños de los que se disputan en el Parlamento Europeo. La cruzada contra los inmigrantes ha ayudado a Orban no sólo a ganar votos si no a forjarse estrechas relaciones con políticos antiinmigrantes, como el ministro de Interior italiano, Matteo Salvini.
"El mayor éxito político de Viktor Orban es vincular sus políticas antidemocráticas con la migración y siempre sugiere que las dos son inseparables, que básicamente debe recurrir a medios ilegales y debilitar los controles y equilibrios externos que limitan el poder del Gobierno porque de lo contrario la migración vendría a Hungría cuando en realidad no hay conexión entre los dos ", señaló Gabor Gyori, analista de Policy Solutions, un instituto de estudios políticos.
Pese a que el torrente de inmigrantes se ha reducido considerablemente de los 9.000 al día en 2015 a poco más de 20 detenidos diariamente, la cuestión migratoria sigue marcando el debate político, llegando a hacerse eco más allá de sus fronteras mientras Europa se prepara para elegir un nuevo parlamento.