Volvieron a salir a las calles. Decenas de miles de personas se concentraron en las principales arterias de las ciudades de Argelia en otra de las manifestaciones que se suceden cada viernes en el país norteafricano
Volvieron a salir a las calles. Decenas de miles de personas se concentraron en las principales arterias de las ciudades de Argelia en otra de las manifestaciones que se suceden cada viernes en el país norteafricano. La masiva protesta, la primera que ha tenido lugar en el mes del ayuno o Ramadán, dejó patente que el movimiento popular se mantiene firme y determinado a proseguir hasta la caída total del régimen que dirige la nación. Como ocurrió en los once viernes anteriores, los argelinos volvieron a reivindicar su oposición a las elecciones y al actual proceso de transición que defiende y tutela el controvertido jefe del Ejército, Ahmed Gaïd Salah. El general, que se ha convertido en el hombre fuerte del país, volvió a ser objeto de las protestas de los congregados.