Las reglas del Internet se instalaron en Rumania el fin de semana cuando se pidió a los locales una contraseña para entrar en su propia ciudad.
PUBLICIDADLas reglas del Internet se instalaron en Rumania el fin de semana cuando se pidió a los locales una contraseña para entrar en su propia ciudad.
Sucedió en Târgoviște, una ciudad situada 75 km al noroeste de Bucarest, en medio de un mitin político para los socialdemócratas (PSD).
Fue un acto para el partido gobernante, celebrado antes de las elecciones al Parlamento Europeo de esta semana, y cerró 14 calles.
La policía había anunciado por adelantado que habría cierres entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, pero nadie esperaba que se cumpliera de manera tan estricta.
Paul, un residente en el área, trataba de llegar a un partido de fútbol cuando un policía detuvo su auto en los límites de la ciudad y le dijo que tenía que estacionar el vehículo y seguir caminando.
Al pedir explicaciones explicaciones, el policía le dijo que debía tener una contraseña o una tarjeta especial -o algún tipo de credencial ofrecida por los organizadores del mitin- para que se le permitiera pasar.
Todo el diálogo fue grabado con la cámara de un teléfono y publicado en Facebook.
Paul le dijo a Euronews que después del episodio de la contraseña, estacionó su coche en una gasolinera y en vez de asistir al partido, fue al mitin.
"Hablamos con mucha gente en el mitin y cinco de cada seis personas nos dijeron que fueron llevadas allí por los alcaldes de sus aldeas", dijo.
Más tarde la policía aclaró que la contraseña fue establecida para que el evento se llevara a cabo sin incidentes. E insistieron en que el código era para acceder al lugar del mitin, y no a la ciudad en sí.
"Las medidas de seguridad para los acontecimientos políticos del PSD se endurecieron después de que manifestantes siguieran a los líderes del partido, especialmente a Liviu Dragnea, por todo el país", dijo la periodista Mari Jeanne Ion.
"Cada vez, la gente expresaba su insatisfacción con las medidas tomadas por el gobierno y la mayoría parlamentaria para hacer retroceder las leyes anticorrupción y cambiar el sistema de justicia".