El presidente de Estados Unidos realiza su primer viaje de Estado a Reino Unido con la firma de un nuevo acuerdo comercial entre ambos países en el horizonte
PUBLICIDADDonald Trump lleva esperando su visita de Estado a Reino Unido desde el comienzo de su Presidencia, cuando Theresa May extendió una polémica invitación. A causa de las reacciones que provocó, la visita del año pasado fue rebajada de categoría, pero esta semana el Presidente recibe el tratamiento oficial completo. Theresa May y la Familia Real necesitan desesperadamente dar una buena impresión para mejorar las posibilidades de alcanzar un nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos.
David Henig, director del Centro Europeo para la Economía Política Internacional de Reino Unido: "La Unión Europea representa entre el 45 y el 50% del comercio del Reino Unido y Estados Unidos alrededor del 20%, por lo que la Unión Europea es más importante por tamaño. Podríamos perder el 2% del PIB debido al aumento de las barreras con la Unión Europea y ganar solo un 0,2% como consecuencia de un acuerdo comercial con Estados Unidos."
Dado que las negociaciones comerciales se han externalizado a la Unión Europea durante décadas, muchos otros países van a seguir con interés esta visita para ver cómo se desenvuelve el Reino Unido. Pero según el profesor Michael Plouffe, no se debería esperar ningún trato de favor: "Vistas las negociaciones americanas con Corea en la revisión del acuerdo comercial entre ambos países, el Reino Unido no debería esperar que haya un consenso claro dentro de las negociaciones."
El pueblo británico ha dejado claros sus sentimientos hacia el presidente Trump. El año pasado cientos de miles de personas salieron a las calles y le obligaron a permanecer fuera del centro de Londres y a viajar en helicóptero. Este año el globo de Trump está listo para volar de nuevo, pero el periodista y activista Owen Jones, admite que no esperan una participación masiva: "Un acuerdo comercial con Trump supondría un menor compromiso medioambiental, menos consumo y empleo, y abrir el Servicio Nacional de Salud a las multinacionales estadounidenses."
Sarah Elliott, presidenta de Republican Overseas UK, cree que, a pesar de las protestas, el Presidente estará dispuesto a firmar un nuevo acuerdo comercial para reforzar sus perspectivas de reelección el año que viene: "Espero que en esta visita en la que se conmemora el 75º aniversario del desembarco de Normandía, y del conflicto que forjó nuestra relación, la gente se replantee si es correcto protestar o no."
Los próximos tres días descubriremos si el toque Real es suficiente para cimentar una nueva alianza angloamericana post-Brexit.