la espera de que se adopte un proyecto de ley a nivel nacional para reglamentar este nuevo tipo de movilidad, la alcaldesa de París ha hecho una serie de recomendaciones a los operadores.
PUBLICIDADParís se levanta contra la anarquía de los patinetes eléctricos.
A partir de julio, los casi 200 vehículos que invaden las calles y las aceras de la ciudad tendrán que aparcar en las plazas destinadas a los vehículos de dos ruedas y serán proscritos en parques y jardines. La alcaldesa socialista también ha recomendado a los operadores privados que reduzcan su velocidad máxima a 20 km/h en toda la capital e incluso a 8 km/h en las zonas peatonales.La capital francesa cuenta con 12 operadores, más que en todo Estados Unidos.
Anne Hidalgo, alcaldesa de París, ha anunciado las medidas: "En cuanto al número de patinetes eléctricos que hay en la ciudad ya he dicho antes que es demasiado elevado. Por eso he pedido a los operadores que empiecen a reducir sus flotas hasta que se adopte un proyecto de ley a nivel nacional para reglamentar este nuevo tipo de movilidad. Los principales interesados en seguir las recomendaciones que estoy haciendo son las propias compañías".
Desde hace un par de años, los patinetes de libre servicio proliferan en las grandes ciudades del mundo. Los usuarios sólo debe descargar la aplicación del operador para desbloquear y utilizar el vehículo y hasta ahora, aparcarlo donde quisieran.
Lo cierto es que la cohabitación con los conductores y los peatones es complicada. Nouredine Allali, taxista parisino, resume las principales quejas, que se centran en los jóvenes usuarios: "A veces, cuando van dos personas subidas empiezan a hacer un poco el loco. Normalmente, los mayores se apartan cuando pitas, pero los jóvenes no, no prestan atención. Los adultos en cambio, sí. Excepto los que van por las aceras, entonces es terrible. Llegan justo detrás de ti, y si das un pequeño paso a la derecha o a la izquierda, se estrellan contra ti".
Aunque no existen cifras oficiales, los medios y las redes sociales se han hecho eco de numerosos accidentes con patinetes y de protestas de peatones que se sienten figurada y literalmente atropellados.