Para los inmigrantes en situación ilegal, que pretenden abandonar África y llegar a Europa, las cosas se han complicado notablemente en las últimas semanas. Antes, eran varias las embarcaciones que podían socorrerles en el mar Mediterráneo. Pero, para ellos, cada vez son menos las opciones de ayuda
PUBLICIDADCada día lo tienen más difícil. Para los inmigrantes en situación ilegal, que pretenden abandonar África y llegar a Europa, las cosas se han complicado notablemente en las últimas semanas. Antes, eran varias las embarcaciones que podían socorrerles en el mar Mediterráneo. Pero las tripulaciones de los barcos cuentan, cada vez, con menos margen para actuar.
"En este momento, el mar que baña Libia está básicamente desprotegido. Solamente la embarcación Alan Kurdi permanece activa y ha ayudado, a alrededor de 100 personas, en las últimas cuarenta y ocho horas. Los inmigrantes han sido acogidos y asistidos por Malta", declara Nello Scavo, corresponsal del diario Avvenire.
Así, en zonas libias e talianas, el único buque de rescate operativo es el Alan Kurdi, que se encuentra en aguas territoriales maltesas. El español Open Arms, no puede participar en un rescate sistemático pero puede, por ejemplo, dar apoyo a otros barcos para el transbordo de inmigrantes rescatados en el mar. El barco Alex de la ONG Mediterranea permanece retenido en Lampedusa y podría ser transferido a Agrigento. 'Mare Jonio", la otra embarcación de Mediterranea, y la de Sea Watch siguen detenidas en Licata. Están inmersas en una investigación en la que las autoridades tratan de esclarecer si han tomado parte, o no, en una operación de inmigración ilegal.