Chirría el cielo sobre Kurú, en la Guayana francesa, tras el fracaso de un cohete Vega que debía poner en órbita un satélite de uso civil y militar de Emiratos Árabes Unidos. La compañía aeroespacial francesa ha pedido perdón públicamente a sus clientes.
PUBLICIDADChirría el cielo sobre Kurú, en la Guayana francesa, tras el primer fiasco de un Vega, el cohete para cargas ligeras de Arianespace, que opera desde el año 2012. Tras un despegue normal durante la madrugada del jueves, el cohete, que debía poner en órbita un satélite de uso militar y civil de los Emiratos Árabes Unidos, sufrió una anomalía.
En medio de la consternación general, la directora de operaciones de Arianespace, entonaba el mea culpa en nombre de la compañía aeronáutica francesa: "Quiero expresar mis más sinceras disculpas a nuestros clientes por la pérdida de su carga útil, no saben cuánto lo siento", afirmó luce Fabreguettes. Arianespace investiga el origen del fallo