Un nuevo escándalo sacude al gobierno francés. En cuestión, las cenas con langosta y grandes vinos del ministro de la Transición Ecológica, que también habría pagado con fondos públicos una lujosa reforma en su vivienda
PUBLICIDADUn nuevo escándalo de verano hace temblar al gobierno francés de Emmanuel Macron. En cuestión, el tren de vida del ministro de la Transición Ecológica, François de Rugy, denunciado por el diario digital Mediapart, que ha dedicado esta semana varios artículos al antiguo ecologista.
En el primero, denunciaron las supuestas cenas fastuosas pagadas con fondos públicos que de Rugy habría disfrutado con sus amigos cuando era presidente de la Asamblea Nacional. Cenas a base de langosta y grandes vinos, como se puede ver en las fotos que ilustran la noticia. El ministro ha dicho que "no hubo cenas con amigos", sino solo cenas oficiales.
Un día después, otro artículo vino a agravar la situación del ministro al acusarle de gastar 63.000 euros para reformar su vivienda de función, de nuevo con fondos públicos. El matrimonio de Rugy ha aducido que el piso estaba "vetusto", a lo que Mediapart ha replicado mostrando las fotos del hogar ministerial antes de la reforma, que habría incluido 17.000 euros para un dressing.
El último capítulo del culebrón francés de verano hace referencia a un piso con alquiler social, de solo 600 euros al mes, del que de Rugy se beneficaría pese a ser uno de los ministros mejor pagados del ejecutivo.
El Gobierno ha abierto una investigación y de Rugy se ha comprometido a pagar hasta el último euro, si se demuestra que hubo gastos injustificados.