Situada en la provincia de Cuenca la villa romana de Noheda alberga el mosaico figurativo más grande de Europa. Las visitas son gratuitas, pero deben reservarse. También hay recorridos guiados, de lunes a a domingo.
La denominada Pompeya española ya se puede visitar. Situada en la provincia de Cuenca, la villa romana de Noheda alberga el mosaico figurativo más grande de Europa. El yacimiento fue descubierto hace 35 años por una familia que estaba realizando tareas agrícolas en la zona, y se ha inaugurado tras décadas de litigios por la titularidad de los terrenos, que todavía no están resueltos.
Se trata de una mezcla de museo y yacimiento arqueológico en tiempo real: los arqueólogos siguen trabajando. Se estima que por el momento solo se ha excavado el 5% de sus 100.000 metros cuadrados.
“El yacimiento arqueológico de Noheda es uno de los más importantes de Castilla la Mancha, pero no solo. También lo es a nivel nacional e internacional. La apertura al público se produce mientras los arqueólogos continúan trabajando en él”, señala Rosa Ana Rodríguez, consejera de Cultura de Castilla la Mancha.
Los arqueólogos se convertirán así en los mejores guías, aunque el alcalde Francisco Javier Parrilla reconoce que hacen falta nuevas inversiones para ampliar la excavación del yacimiento.
La villa, de época tardo antigua (siglos I al VI d.C.), es una de las más ostentosas conocidas hasta ahora. Su llamativo mosaico cuenta con más de 3 millones de teselas con decenas de mármoles distintos. Se deduce que pertenecía a algún personaje influyente, e inmensamente rico.
El mosaico tiene seis escenas independientes que ilustran mitos de origen oriental, dos compañías teatrales, un cortejo dionisiaco y un thiassos marino. También hay paneles con decoración geométrica.
Sus habitantes no fueron sorprendidos por un volcán, pero se le conoce como la Pompeya española por la importancia del yacimiento y el buen estado de conservación de las piezas, fijadas en el tiempo. Noheda ofrece todos los detalles de cómo era una villa, algo similar a una hacienda o un cortijo, en la Hispania romana.
Los preciosos mosaicos están protegidos por un edificio.
El mosaico se ha descubierto en la llamada Pars Urbana, la zona residencial de la villa, donde se han descubierto varias habitaciones suntuosas en sus 290,64 metros cuadrados.
Otro gran descubrimiento es el Gran balneum, un complejo termal que también da pistas sobre el tamaño y la importancia de la residencia.
Además se ha encontrado un rico conjunto escultórico.
Y también se ha excavado una zona de estructuras y muros que podría pertenecer a la llamada Pars Rústica, aunque los arqueólogos todavía no están seguros al 100% de su función.
Las villas romanas de esta época albergaban un gran número de empleados, señores y por lo tanto muchas dependencias de vivienda, recreo y trabajo (talleres, caballerizas) para funcionar prácticamente en total autonomía.
Las visitas son gratuitas, pero deben reservarse. También hay recorridos guiados, de lunes a a domingo.