Es lo que augura la politóloga Cristina Monge, aunque insiste en que todavía es muy pronto para predecir qué pasará si los españoles vuelven a las urnas el 10 de noviembre.
¿Quién ha perdido más con esta investidura fallida, Unidas Podemos o el PSOE?
Responde a Euronews la politóloga Cristina Monge, para quien ha perdido el conjunto del bloque de la izquierda.
"Perder han perdido ambos. Lo que pasa es que, en estos momentos, es Unidas Podemos y, en concreto, Pablo Iglesias es el que está en una mayor situación de vulnerabilidad, porque la manera en la que ha llevado la gestión de estas negociaciones le ha generado fracturas importantes".
¿Y ahora qué? Desde el punto de vista formal, si se lograra un acuerdo no habría que esperar al 23 de septiembre para volver a votar la investidura, pero el ambiente se ha enrarecido en la recta final de las negociaciones.
"El problema es si en el clima en el que han transcurrido, sobre todo en los últimos días y especialmente las últimas horas de estas negociaciones, y con la desconfianza que se ha generado entre ambos partidos, si en ese clima es posible el entendimiento. Esa es la pregunta que en estos momentos está en el aire", dice Monge.
Aunque es muy pronto para predecir qué pasará si, finalmente, España vuelve a las urnas, el 10 de noviembre, Monge augura un descenso de la participación y que la izquierda saldrá debilitada.
"Es de preveer, que tal y como pasó en otros momentos en los que hubo que repetir elecciones, la participación bajara, la participación descendiera, pero no sabemos hasta cuánto. También sería previsible que el votante de la izquierda, en estos momentos, esté más desencantado y, por lo tanto, más desmovilizado. Teniendo en cuenta, además, que ahora mismo ya ni va a ser viable ese reclamo que hubo hace unos meses de 'vamos a salir a parar a la extrema derecha'. Por lo tanto, 'a priori', se podría pensar que es la izquierda la que en estos momentos, momentos de repetición electoral, podría tener un peor resultado. Pero insisto que es aventurar muchísimo", señala Monge.
"Creo que, en cualquier caso, hay una sensación de hastío muy importante en la ciudadanía. Hay, también, una sensación de enfado, que dice que los ciudadanos están agotados y corresponde a los políticos llegar a acuerdos y, por tanto, son ellos los que están en deuda", concluye Cristina Monge, politóloga.