Mohamed VI celebra sus veinte años en el trono de Marruecos con el anuncio de 'una nueva etapa' para combatir 'las desigualdades sociales' que todavía persisten en su país. Sus palabras tienen un eco especial en España, primer socio comercial de Marruecos, con la inmigración como telón de fondo.
"Una nueva etapa" anuncia el rey de Marruecos Mohamed VI, quien conmemoraba este martes en el Palacio Real de Tánger sus veinte años en el trono.
Una ceremonia "sin celebraciones especiales" ni mandatarios extranjeros invitados por expreso deseo del monarca, comprometido a combatir "las desigualdades sociales" que persisten en su país. Para cumplir su objetivo creará una "comisión especial".
Al otro lado del estrecho de Gibraltar, en España, primer socio comercial de Marruecos, el aniversario de la entronización tiene un eco especial.
Comparten frontera, en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, dos de las principales vías de entrada de inmigrantes a la Unión Europea (UE). España acaba de conceder una ayuda de 30 millones de euros a Marruecos para hacer frente a la inmigración irregular.
Otro asunto fundamental es la pesca. Rabat ha ratificado un acuerdo con Bruselas para cuatro años a cambio de 200 millones de euros. Los barcos europeos, en su mayoría españoles, pueden faenar en los ricos caladeros marroquíes y en las "aguas adyacentes al Sáhara Occidental".
Precisamente, el futuro de este territorio ocupado por Marruecos, que fue colonia española, enturbia las relaciones bilaterales. Son contínuas las denuncias de diversas oenegés sobre la situación de los derechos humanos.