El 'vapeo', una moda que pone en peligro la salud pública

El 'vapeo', una moda que pone en peligro la salud pública
Derechos de autor REUTERS/Nqobile Dludla
Por Lucia Riera Bosqued
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La OMS alerta del peligro de la moda de los cigarrillos electrónicos, cada vez más consumidos entre los jóvenes y enormemente adictivos

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La moda de los cigarrillos electrónicos se convierte en un peligro para la salud pública. Cada vez más los jóvenes se inician en el "vapeo" gracias al vacío legal que permite su uso a partir de los 13 años.

El cigarrillo de vapor es un sistema electrónico que simula el cigarrillo tradicional y que se ha desarrollado como sustitutivo de éste, en algunos casos con la intención de ayudar a los consumidores a dejar el tabaco. Sin embargo, se trata de un producto nocivo para la salud, al contener líquidos adictivos con grandes dosis de nicotina y sustancias tóxicas. Y los estudios concluyen que la mayoría de los usuarios utilizan el cigarrillo electrónico y los tradicionales de forma simultánea.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta del uso de estos dispositivos que abren una nueva puerta a la adicción de los jóvenes. Ya cuentan con 367 millones de usuarios, frente a 1.100 millones de fumadores de cigarrillos convencionales. Esta semana ocho menores han sido hospitalizados en Wisconsin con severos daños pulmonares por el consumo de cigarrillos de vapor.

En 2018 había en España más de medio millón de consumidores de pipa de agua o cigarrillo electrónico, según los datos de la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV), lo que supone un crecimiento sostenido del 25% anual desde la aprobación de la directiva europea de regulación de estos cigarrillos en 2014.

Un problema de salud pública

La batalla que se inició en 2005 contra el consumo de tabaco en España se está perdiendo por la falta de concienciación y control del cumplimiento de la ley en los establecimientos públicos. Además, no existe una regulación clara sobre el uso de cigarrillos electrónicos en espacios cerrados.

La OMS denuncia que en los últimos años, las grandes compañías tabacaleras han estado comercializando agresivamente cigarrillos electrónicos en busca de nuevos clientes, lo que supone "una amenaza presente y real", ya que además de nicotina, estos productos contienen aerosoles de metal y monóxido de carbono que dañan el corazón y los pulmones.

Actualmente más de 38 millones de personas fuman en dispositivos electrónicos. En 2011, apenas había seis millones de consumidores y se espera que en 2021 la cifra roce los 55 millones. El "vapeo" se vende como menos perjudicial que el tabaquismo, además los aparatos son pequeños y fáciles de ocultar, por eso crece el número de personas que lo prueban.

Varios estudios muestran el peligro de que los jóvenes que empiezan a "vapear" acaben convirtiéndose en fumadores. La variedad de líquidos de sabores y la permisividad respecto a estos aparatos normalizan su uso.

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) presentó el año pasado en el Parlamento Europeo una declaración para exigir una subida del precio de los productos que contengan nicotina que debería alcanzar los 10€ por cajetilla. La OMS establece que un aumento del 10% de los impuestos reduce el consumo de tabaco aproximadamente un 4% en los países de ingresos altos y un 5% en los países de ingresos bajos o medios.

Francia ya ha puesto en marcha este modelo, incrementando el precio de las cajetillas de tabaco a 8 euros con visos de subirlo a 10 euros de aquí a 2020. El resultado de la medida ha sido que más de un millón de franceses han dejado de fumar.

Otros países como Reino Unido también han puesto elevados precios al tabaco, alrededor de los 10 euros por cajetilla. Y en Australia se ha subido el precio a 20€.

El tabaco mata a más de 8 millones de personas cada año

El séptimo Informe OMS sobre la epidemia mundial de tabaquismo revela que se está avanzando en la lucha contra el tabaco, pero sigue siendo necesario ampliar las medidas (como las estipuladas en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco) de ayuda a los consumidores para dejar el consumo productos mortales.

Se calcula que el tabaco mata a la mitad de sus consumidores, más de 8 millones de personas todos los años, 1,2 millones de los cuales son fumadores pasivos. Además, la OMS calcula que casi el 80% de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos bajos o medios. "En 2017, el tabaco mató a 3,3 millones de consumidores y de personas expuestas al humo ajeno debido a afecciones pulmonares".

"El humo del tabaco contiene más de 4000 productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 50 causan cáncer", asegura la OMS.

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