VÍDEO: Los niños de la frontera entre México y Estados Unidos juegan en el mismo balancín
PUBLICIDADDesde la tarde de ayer, la valla que separa la frontera entre México y Estados Unidos a la altura de Sunland Park, en el estado de Nuevo México (Estados Unidos) y Anapra, en Chihuaha (México) se ha vuelto el lugar de recreo de niños de ambas nacionalidades, que se suben y bajan incansablemente en el balancín que atraviesa las barras de metal.
Los arquitectos Ronald Rael, y Virginia San Fratello han inaugurado su última pieza en esta parte de la frontera entre los dos países vecinos, **un balancín de color rosa intenso con una parte en México y otra en Estados Unidos que ha permitido a los más pequeños de la región establecer una conexión a través del juego. **
El colectivo Chopeke, que crea proyectos arquitectónicos en Ciudad Juárez para enfrentar la falta de vivienda, también participó en la instalación de esta atracción
El proyecto, bautizado como Teeter Totter Wall (el muro balancín), representa el delicado equilibrio existente entre Estados Unidos y México y su dependecia mutua en materia de empleo y mano de obra para muchos sectores productivos.
"Los mexicanos se apiñan en Estados Unidos para encontrar trabajo, pero a menudo anhelan vivir cómodamente en su propio país. La industria y la agricultura de Estados Unidos dependen de la mano de obra inmigrante, pero el Departamento de Seguridad Nacional, la Patrulla Fronteriza y los Servicios de Inmigración y Naturalización han hecho cada vez más difícil atraer mano de obra extranjera", explican los arquitectos en su página web.
Gracias a la implantación temporal del balancín, los niños y adultos estaban conectados a ambos lados, demostrando que lo que ocurre en una parte tiene una reprecusión directa en el otro.
"Una de las experiencias más increibles de mi carrera y la de Virginia San Fratello, dando vida a los dibujos conceptuales del Teeter Totter Wall de 2009, en un evento lleno de alegría, emoción y unión en el muro fronterizo", escribió Ronald Rael en su perfil de Instagram.
Pese a estar separados por a penas un par de metros, las barreras migratorias, sociales y económicas representan una distancia casi infranqueable para los habitantes de ambos países.